La Semana Santa de Milán está repleta de ceremonias sagradas, con el Duomo de Milán en el centro de las celebraciones pascuales de la ciudad. La Misa del Domingo de Pascua en el Duomo es una experiencia realmente impresionante, con una poderosa música coral y una atmósfera profundamente espiritual. Otras iglesias importantes como la Basílica de San Ambrosio y Santa Maria delle Grazie también celebran servicios especiales, que atraen tanto a fieles como a visitantes. El Viernes Santo, la solemne procesión del Vía Crucis recorre las calles, encabezada por el clero y a la que asisten cientos de personas portando velas en silencio orante.
Otra tradición muy apreciada es la Visita alle Sette Chiese (Visita a las Siete Iglesias), en la que los fieles visitan siete iglesias distintas para orar y reflexionar, siguiendo los pasos de los primeros peregrinos cristianos.