Las obras comenzaron en ** , pero los "detalles finales" de la catedral no se terminaron hasta 1965,** una de las razones por las que el Duomo mezcla siglos de artesanía y estilos cambiantes en un solo edificio que aún puedes visitar hoy.
El Duomo de Milán es famoso por sus agujas que dominan el horizonte, pero su historia es aún más salvaje de cerca. Desde una cantera de mármol dotada sólo para la catedral hasta un "bosque de piedra" en la azotea, he aquí hechos destacados que merece la pena conocer antes de visitarla.
Estos hechos apenas arañan la superficie. Desde el simbolismo de los tejados hasta siglos de planos inacabados, una visita guiada te ayudará a comprender por qué el Duomo tiene el aspecto que tiene, y no sólo lo que estás viendo.
El Duomo de Milán es más conocido por su espectacular arquitectura gótica, su bosque de agujas en las azoteas y la estatua de la Madonnina que corona la aguja principal. También es famoso por estar revestido casi por completo de mármol blanco rosado de Candoglia.
A diferencia de muchas iglesias italianas construidas con ladrillo, el Duomo fue diseñado para revestirse de mármol de Candoglia. A finales del siglo XIV se concedió a la catedral una cantera propia, que garantizaba un suministro constante de mármol transportado a Milán por canales.
Sí. Muchos de los hechos más interesantes del Duomo -como su construcción secular, las agujas de los tejados y las obras de restauración en curso- conforman directamente la experiencia del visitante. Estos detalles ayudan a explicar por qué las normas de acceso, las terrazas, los museos y las zonas arqueológicas forman hoy parte del complejo de la catedral.
El Duomo está considerado la iglesia más grande de la República Italiana. Aunque la Basílica de San Pedro es más grande, se encuentra en la Ciudad del Vaticano, que es un estado soberano independiente y no forma parte de Italia.
La construcción del Duomo comenzó en 1386 y concluyó oficialmente en 1965, lo que significa que tardó casi 600 años en completarse. Este periodo de construcción inusualmente largo explica por qué la catedral refleja múltiples estilos y épocas arquitectónicas.